PALOMA NAVARES
Jardín de la melancolía. Al hombre cansado de la vida (2004-2006)

Paloma Navares. Jardín de la melancolía. Al hombre cansado de la vida (2004-2006). Instalación. Siete tubos de metacrilato con fotografía y luz fluorescente y archivo sonoro.
Descripción
“Jardín de la melancolía“ es una instalación de luz y sonido compuesta por siete tubos de metacrilato fluorescente de 30 centímetros de diámetro y alturas variables, con luz y sonido incorporados. Cada una de sus esculturas está decorada con flores cuyos pétalos contienen fragmentos de poemas dedicados a Alejandra Pizarnik, Alfonsina Storni, Anne Sexton, Virginia Woolf, Cesare Pavese, Kostas Karyotakis y Paul Celan. La instalación incluye una pieza sonora con la lectura de El hombre cansado de la vida, un poema egipcio de la duodécima dinastía. De este modo, rinde homenaje a estos autores y da voz a sus creaciones, fusionando su legado con el de la propia artista. En este espacio, el lenguaje literario y el plástico se entrelazan en armonía, resaltando escrituras marcadas por la melancolía. Navares reviste este sentimiento con estructuras luminosas adornadas de flores, un símbolo de belleza, feminidad y sensibilidad, pero también de lo efímero y la fugacidad de la existencia. A lo largo de la historia, las flores han acompañado al ser humano en momentos clave, tanto en celebraciones como en rituales ligados a la muerte.
[Fuente: https://musac.es/FOTOS/VISITAS_GUIADAS/PALOMA%20NAVARES_Gu%C3%ADa%20de%20sala_DEF.pdf]
Bio
Burgos, 1947.
Paloma Navares es una de las pioneras en España en trabajar con nuevas tecnologías, explorando el vídeo, la fotografía y los objetos artísticos. Desarrolló su visión tecnológica fuera del país y llevó a cabo su investigación casi en solitario, sin contar con un contexto crítico que le sirviera de referencia funcional o creativa. Tras una etapa como profesora en la Internationale Sommerakademia de Salzburgo, se estableció en Madrid, donde empezó a especializarse en técnicas de representación que aún hoy definen su obra: la fotografía, la videocreación y las instalaciones lumínicas. Desde los años setenta, su trabajo ha puesto el foco en aspectos físicos y espirituales de la condición humana. Navares aborda la existencia desde una perspectiva universal, pero con un interés especial en la experiencia femenina a lo largo de la historia. Reflexiona sobre la identidad, lo individual y lo personal, planteando cuestiones sobre la supervivencia, la imagen ideal del ser humano, la belleza, el envejecimiento y la relación entre cuerpo y alma. En su obra, el alma se representa a través del vídeo, la proyección de imágenes, la danza, la música y la luz, mientras que el cuerpo se manifiesta con objetos fríos y rígidos. Así, crea un contraste entre lo intangible del alma y la materialidad del cuerpo, explorando sus interacciones a través de los medios expresivos que emplea.
Su exposición Luz de intuición reúne obras de distintas etapas de la artista, donde, con delicadeza pero firmeza, revela cómo su aparente intuición se transforma en una intensa realidad. Sus creaciones, sin una intencionalidad previa, transmiten un potente discurso de género, que la posiciona como pionera en sus inicios y relevante en la actualidad. La selección de piezas traza un recorrido por toda su trayectoria: desde las apropiaciones de la mujer en el arte clásico, pasando por la naturaleza como canal de sus mensajes, las autorreferencias y, finalmente, la aplicación de la Inteligencia Artificial.
[Fuente: https://phe.es/exposicion/luz-de-intuicion/]